Editorial.-
La regulación de los centros nocturnos de diversión, en cuanto a su operatividad funcional, es vital para garantizar la paz y la seguridad ciudadana en la República Dominicana.
El Ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, ha exigido el cumplimiento de las normativas establecidas en ese sentido.
Todo parte del hecho de que nadie está por encima de la ley, razón por la que Interior y Policía, a través del Programa de Control de Bebidas Alcohólicas (COBA, ha actuado en consecuencia.
Son más que justificados los cierres temporales de centros nocturnos de diversión en el territorio nacional, pues muchos de ellos son reicidentes han recibido numerosas notificaciones de advertencia para que se ajusten a las normas.
La incursión de menores, la obstrucción del tránsito vehicular, la frecuencia de parroquianos con de armas de fuego y la violación del horario de servicio de esos lugares, era frecuente.
La paz y la seguridad ciudadana está por encima de los gustos y preferencia de los centros de diversión.
Son atinadas y oportunas las actuaciones de Interior y Policía, y le damos un voto de reconocimiento al Ministro Fadul y sus funcionarios, por las acciones emprendidas a favor de la sociedad.
