EDITORIAL
El Ministerio de Industria y Comercio informó que mantendrá invariables por tercera semana consecutiva, el precio de los combustibles, durante el período del 4 al 10 de diciembre.
El anuncio es positivo, porque le da un respiro a los propietarios de vehículos y hasta a los usuarios del concho, porque sus economías se mantienen también inalterables, ante el apretado prosupuesto familiar de los dominicanos.
En contraste con ese gesto gubernamental, en esta misma semana el gobierno dio "un palo acechao", al disponer un aumento en la tarifa eléctrica.
Para justiciar el alza, se alegó el aumento del precio del petróleo, por un lado, y el aumento de la prima del dólar, por el otro.
Obviamente, que esas dos argumentos no justifican el aumento de "la luz", porque el dólar se ha mantenido estable en nuestra economía, y porque el Estado recibe jugosas ganancias en los márgenes de beneficio por la venta de los carburantes.
El problema es otro, y las autoridades están en la obligación de revelarlo al país, porque hay que gobernar con transparencia para toda la nación.
El anuncio es positivo, porque le da un respiro a los propietarios de vehículos y hasta a los usuarios del concho, porque sus economías se mantienen también inalterables, ante el apretado prosupuesto familiar de los dominicanos.
En contraste con ese gesto gubernamental, en esta misma semana el gobierno dio "un palo acechao", al disponer un aumento en la tarifa eléctrica.
Para justiciar el alza, se alegó el aumento del precio del petróleo, por un lado, y el aumento de la prima del dólar, por el otro.
Obviamente, que esas dos argumentos no justifican el aumento de "la luz", porque el dólar se ha mantenido estable en nuestra economía, y porque el Estado recibe jugosas ganancias en los márgenes de beneficio por la venta de los carburantes.
El problema es otro, y las autoridades están en la obligación de revelarlo al país, porque hay que gobernar con transparencia para toda la nación.
