La fiscal de Santiago, Jenny Berenice Reynoso, rehusó recibir a los periodistas esta mañana en momentos en que la funcionaria carga sobre sus hombros una "una papa caliente", relacionada con el atentado a tiros, en junio pasado, contra el abogado Jordi Veras.
Comunicadores sociales de distintos medios, escritos, televisivos y radiales, están detrás de la magistrada, y aunque ha sido localizada por la vía teléfonica, sólo se limita a responder "luego hablaremos del caso".
Una batería de reporteros acudió al despacho de la fiscal de esta ciudad, pero allí se informa que no está disponible por el momento.
"Un velo de misterio" caracterizan las investigaciones en torno al caso Jordi, aunque hoy temprano se habló de varios detenidos en allanamientos, datos que no fueron confirmados por las autoridades.
Trascendió que anoche el padre de Jordi, el abogado Ramón-Negro-Veras, estaba reunido a puertas cerradas con la fiscal Berenice Reynoso, y que había salido de su despacho con lágrimas en los ojos.
Hoy ha sido imposible hablar con Negro Veras para que informe sobre esa reunión.