Esta es una fecha tradicional para los norteamericanos que se celebra el cuarto jueves del mes de noviembre cada año.
En esta festividad, que tuvo un origen religioso, se reúnen en torno a una mesa familiares y amigos a compartir una cena, se ofrece una oración de gracias y se comparte un pavo asado u horneado.
Origen de la fecha
La fiesta está íntimamente relacionada con los primeros eventos de la colonización inglesa en el Nuevo Mundo.
Se cuenta que para el año 1620 un grupo de colonizadores cristianos, que posteriormente serían conocidos como peregrinos, viajó a América en el mes de noviembre, a fines de otoño septentrional, en la costa de Massachusetts, cumpliendo el propósito de establecer la Colonia de Plymouth.
El riguroso invierno en esas latitudes les tomó por sorpresa, sin tener tiempo para prepararse para duras condiciones de privación y frío. Del centenar de peregrinos no sobrevivió la mitad de ellos.
Los que lo consiguieron, debieron su suerte a la ayuda y alimentos que los nativos de la zona, los indios Wampanoag les proporcionaron.
En el otoño de 1621, ya establecidos y con la primera cosecha recolectada, los sobrevivientes decidieron compartir sus frutos con los indios que les ayudaron cuando ellos no tenían recursos.
El gobernador de la colonia proclamó "un día de dar gracias al Señor para que podamos de una manera más especial regocijarnos después de haber recogido el fruto de nuestro trabajo".
En 1789, el primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, proclamó la fecha como día nacional de Acción de Gracias y en 1863, Abraham Lincolhn declaró que la celebración se realizara como fiesta nacional de los Estados Unidos. Sin embargo, no fue hasta 1941 que el Congreso Federlal estableciera la fecha como fiesta oficial.